Ochenta años cumplidos. Ochenta años de aprendizaje, de aventuras, de alegrías, de energía, de felicidad; Como también de lo contrario y no la pasaste como deseabas, pero supiste superarlo. Tenes una fuerza increíble. Y eso me sorprende. Te felicito y te admiro mucho, NUNCA bajes los brazos. Seguí adelante más allá de todo. Se están por cumplir cincuenta y seis años desde que sos madre y veintiún años desde que sos abuela; Desde entonces, entregas cariño, respeto y un gran amor incondicional. Me encanta poder decirte "abu" y mirarte a los ojos. Me encanta abrazarte. Me encanta sentirte. Me encanta saber que te tengo. Adoro cuando me alagas, al igual que a mis hermanos, -"tengo unos nietos hermosos"-. Nosotros te bromeamos pero nos encanta hacerlo, porque vos nos encantas. Todo lo vivido junto a vos no se nos va a olvidar jamás, porque jamás te vamos a olvidar. Te agradezco por darnos todo ese amor, por demostrarnos tu cariño, por lo que haz hecho y por lo que heces. Gracias. Sos la más hermosa, sos la viejita más tierna. Sos NUESTRA abuelita. Quiero compartir mi vida con vos. Quiero tenerte para siempre. Tenes mucho que vivir todavía. Deseo que conozcas a nuestros hijos, a tus bisnietos, y que les enseñes como a nosotros de la vida, y que le entregues tu amor.

Te extrañamos mucho cuando pasamos días sin verte. No te vayas jamas, te vamos a necesitar más que nunca. Cada vez que sea necesario, y cuando no también, vamos a estar siempre junto a vos. Le pido a Dios que te de lo que te mereces: felicidad eterna. Te amo y me haces sentir tan bien.

Felíz cumpleaños abu, que tus días sean cada vez aún mejor.